All my loved ones are gone
Those who inhabited my distant town
How I miss
A moment of a glance
An enigmatic smile
That contagious laugh
The hand gently placed on a hip
The nodding head
The moment of empathy
When I felt loved and accepted
My dead relatives
Pulses of life that
Explode in an instant
Then fade away
Twinkling, flickering
In the air of the times
I will join them one day
I will cross the veil
Between palm trees and flamboyanes
I’ll hug them if they want me to
Or will watch them from afar
Now their memory
—And sometimes a shadow passing by, a gentle touch, tiny sounds—
Accompany me in the afternoons
It’s what I share with them
They left a trace in my days
An unfathomable beauty
A slight sadness
My dead relatives
Ineffable testimonies
Of the love that permeates
Existence
Mis familiares muertos
Se han ido todos mis muertos
Los que habitaban mi pueblo lejano
Cómo extraño
El segundo de una mirada
La sonrisa enigmática
Aquella risa contagiosa
La mano en la cadera
La cabeza que asiente
El instante de empatía
En que me sentí querida y aceptada
Mis familiares muertos
Pulsos de vida que
Estallan en un instante
Luego se desvanecen
Rutilantes, parpadeando
En el aire de los tiempos
A ellos me uniré algún día
Cruzaré el velo
Entre palmeras y flamboyanes
Los abrazaré, si quieren
O los contemplaré a distancia
Ahora su memoria
—Y a veces sus celajes, toques leves, ruiditos—
Me acompañan en las tardes
Es lo que comparto con ellos
Dejaron un rastro en mis días
Una belleza insondable
Una suave tristeza
Mis familiares muertos
Testimonios inefables
Del amor que permea
La existencia
Copyright © 2024 by Myrna Nieves. Originally published in Poem-a-Day on December 25, 2024, by the Academy of American Poets.