translated from the Spanish by Mary Crow

And don’t you feel also, perhaps, a stormy sorrow on the skin of time,
like a scar that opens again
there where the sky was uprooted?
And don’t you feel sometimes how that night gathers its tatters into an ominous bird,
that there’s a beating of wings against the roof
like a clash among immense spring leaves struggling
or of hands clapping to summon you to death?
And don’t you feel afterwards someone exiled is crying,
that there’s an ember of a fallen angel on the threshold,
brought suddenly like a beggar by an alien gust of wind?
And don’t you feel, like me, that a house rolling toward the abyss
runs over you with a crash of crockery shattered
       by lightning,
with two empty shells embracing each other for an endless journey,
with a screech of axles suddenly fractured like love’s broken promises?
And don’t you feel then your bed sinking like the nave of a cathedral crushed by the fall of heaven,
and that a thick, heavy water runs over your face till the final judgment?

Again it’s the slime.
Again your heart thrown into the depth of the pool,
prisoner once more among the waves closing a dream.

Lie down as I do in this miserable eternity of one day.
It’s useless to howl.
From these waters the beasts of oblivion don’t drink.

 


 

Llega en cada tormenta

 

¿Y no sientes acaso tú también un dolor tormentoso sobre la piel del tiempo,
como de cicatriz que vuelve a abrirse allí
donde fue descuajado de raíz el cielo?
¿Y no sientes a veces que aquella noche junta sus jirones en un ave agorera,
que hay un batir de alas contra el techo,
como un entrechocar de inmensas hojas de primavera en duelo
o de palmas que llaman a morir?
¿Y no sientes después que el expulsado llora,
que es un rescoldo de ángel caído en el umbral,
aventado de pronto igual que la mendiga por una ráfaga extranjera?
¿Y no sientes conmigo que pasa sobre ti
una casa que rueda hacia el abismo con un chocar de loza trizada por el rayo,
con dos trajes vacíos que se abrazan para un viaje sin fin,
con un chirriar de ejes que se quiebran de pronto como las rotas frases del amor?
¿Y no sientes entonces que tu lecho se hunde como la nave de una catedral arrastrada por la caída de los cielos,
y que un agua viscosa corre sobre tu cara hasta el juicio final?

Es otra vez el légamo.
De nuevo el corazón arrojado en el fondo del estanque,
prisionero de nuevo entra las ondas con que se cierra su sueño.

Tiéndete como yo en esta miserable eternidad de un día.
Es inútil aullar.
De estas aguas no beben las bestias del olvido.

Olga Orozco, “It Comes in Every Storm / Llega en cada tormenta” from Engravings Torn from Insomnia. Copyright © 2002 by The Estate of Olga Orozco. Translation copyright © 2002 by Mary Crow. Used by permission of The Permissions Company, Inc., on behalf of BOA Editions, Ltd., www.boaeditions.org.