The Black Heralds
Translated from the Spanish by Yvette Siegert
Some blows in life, they’re so heavy . . . I don’t know.
Blows as if dealt by God’s own wrath, as if, ahead,
the rip of every single thing we’d ever suffered
had pooled inside our souls . . . I don’t know.
These are few, but there they are . . . They carve
dark trenches in the toughest faces, the fiercest backs.
Perhaps they’re the racks of barbarous Attilas,
or else the black heralds that Death has sent us.
They’re the steep fall of some Christ from the soul,
of the laudable faith that Fate can make foul of.
Those bloodied blows are the sounds of bread
crackling in oven doors, turning to charcoal.
As for man . . . woe is he . . . woe. He turns his gaze,
as if answering the call of a slap on the shoulder:
his expression is wild and all that he’s lived through
is settled, like penitent pools, in his eyes.
Some blows in life, they’re so heavy . . . I don’t know.
Los heraldos negros
Hay golpes en la vida, tan fuertes . . . Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma . . . Yo no sé!
Son pocos, pero son. . . Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas honda de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la Puerta del horno se nos quema.
Y el hombre. . . Pobre . . . pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombre nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como un charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes . . . Yo no sé!
From Los heraldos negros (Editorial Losada, S. A., 1918) by César Vallejo. Translated from the Spanish by Yvette Siegert. This poem is in the public domain.